11 de octubre de 2014

Álvaro Alsogaray - Discursos - Promoción de las Exportaciones - (1984)

(Viene de aquí)


PROMOCIÓN DE LAS EXPORTACIONES
Reunión 13 ª – 4 y 5 de julio de 1984



Sr. Alsogaray. – Sr. Presidente: nos vamos a oponer al proyecto en consideración. Ello, por varias razones que enumeraré sintéticamente.

En primer lugar, este proyecto es una nueva expresión del afán reglamentarista y regimentador de muchos gobiernos y de muchos partidos políticos argentinos, que a lo largo del tiempo han ido regulando la vida económica argentina.

En segundo término, se trata de un proyecto de ley meramente declarativo o enunciativo, pues la mayor parte de los casos quedan librados al arbitrio de funcionarios que dirán a través de estímulos o desestímulos que es lo que conviene exportar, desde que zonas deberá exportarse, etc. Es decir que priva el afán reglamentarista y planificador y lo coloca en manos de funcionarios que nunca han exportado y a veces ni siquiera han producido nada, sustituyendo a los hombres y empresas capaces de hacerlo.

En tercer lugar, el proyecto incluye mecanismos compensatorios que revelan hasta qué punto estamos dominados intelectualmente por las deformaciones existentes. Ante las distorsiones en los precios relativos frente a inestabilidades y otros males derivados principalmente de la inflación, en lugar de pensar en eliminar esos males solo atinamos a tratar de compensarlos. Esto es una mala práctica porque así nunca saldremos del problema en que estamos.

En cuarto término, afirmo que no es con leyes sino produciendo más como se mejorará la situación. Y para ello hay que brindar estabilidad monetaria y equilibrio económico. En una palabra: terminar con la inflación; tener un tipo único y libre de cambios para que sea posible el cálculo económico; dar libertad a los hombres de empresa y abrir todos los campos a la actividad privada. Todo ello como prescribe la Constitución Nacional.

No son las regulaciones burocráticas las que aumentan las exportaciones. Un ejemplo de ello es el caso de la soja. Hace pocos años no se la conocía en el país. Hoy, sin leyes, ni reglamento, ni privilegios, ha pasado a ser uno de los principales productos con 5 millones de toneladas y 1500 millones de toneladas por año.

Además el proyecto abre el camino para un ente estatal de exportación, lo cual también es contrario a la Constitución Nacional.

Sr. Rabanal.- ¿Me permite, señor diputado?

Sr. Alsogaray.- Tenemos el antecedente del IAPI, y de esta manera…

Sr. Rabanal.- No es exacto

Sr. Alsogaray.- … queda abierto el camino para que pronto alguien sugiera que sea un ente estatal el que haga todas las exportaciones, o al menos la mayoría. A este respecto no van a tener que esperar mucho; algunos exportadores privados ya se están retirando del mercado argentino. Pronto el camino quedará expedido para el futro IAPI.

Finalmente se crea un fondo nacional para la promoción de exportaciones que repite una mala práctica presupuestaria de tomar de la capacidad contributiva de la población un segmento para asignarlo a un destino específico, sin tener en cuenta que en este momento, si se puede cobrar un peso mas de impuestos, éste no debe destinarse a un nuevo fin, sino a paliar el déficit.

De manera, que si se quiere subsidiar o estimular, que se lo haga, pero que se saquen los recursos del Tesoro, de esa manera quedará a la vista el verdadero déficit. 

Por último, el proyecto, otorga, una serie de facilidades que se prestan a maniobras. Se dice que se las va a controlar. Pero no se controlará nada. Cuando se hace algo muy reglamentado y detallado, los órganos de control no funcionan, empezando por el Banco Central, la Aduana, y otros órganos de fiscalización. En este momento hay increíbles deslizamientos, como ocurre, en Tierra del Fuego, y nadie se da cuenta de ellos porque la maraña reglamentaria los oculta.

Por estas razones, estamos en contra de este proyecto de ley y queremos, en cambio, que se eliminen las regulaciones burocráticas para que los hombres de empresa puedan libremente trabajar y exportar.



Sr Alsogaray.- En realidad, los puntos de vista de orientación doctrinaria son tan dispares que no vale la pena iniciar un debate filosófico sobre el tema. Cada uno de nosotros conoce bien lo que está defendiendo, tenemos nuestras razones, y seguiremos sosteniéndolas.

Lamento la preocupación que les causó, pero no la comprendo. No hay posibilidad alguna de que pueda influir en la votación, de manera que nos podríamos ahorrar el debate.

No estoy hablando contra las exportaciones, quisiéramos la mayor cantidad posible de ellas. Pero hay instrumentos más idóneos que esta ley. Cada participación del Estado que de alguna manera tenga que ver con el problema debe conocerlos y ponerlos en práctica. Hay que impulsar a toda costa las exportaciones, que son la clase para la recuperación del país.




Transcripto del original en papel por Claudia Bonzo, corregido por Pablo Parenti

Nota: Es nuestra intención transcribir el libro completo, material que iremos subiendo a medida que este listo. Una vez terminado el trabajo se armara el (PDF) para su descarga. Siendo este libro edición del Congreso de la Nación y no habiendo en sus páginas nota que indique lo contrario, creemos de buena fe que podemos hacerlo sin infringir ley de propiedad intelectual alguna.

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