9 de octubre de 2014

Álvaro Alsogaray - Discuros - Pacto entre las fuerzas políticas y el Poder Ejecutivo - 1984


AÑO PARLAMENTARIO 1984
PACTO ENTRE LAS FUERZAS POLITICAS Y EL PODER EJECUTIVO
Reunión 9ª – 13 y 14 de Junio de 1984

Sr. Alsogaray.- Señor presidente: nos vamos a oponer a esta adhesión de la Cámara por las mismas razones por las cuales nos hemos opuesto a la firma del pacto o documento –o como quieran llamarle- , y que son las que expondré a continuación. 

Primero, porque ese documento contiene una enunciación de principios generales que ya están expresados en la Constitución Nacional y en las prácticas democráticas y, por lo tanto, no necesitan ser reafirmados todos los días sino que, como se ha dicho en este recinto, lo que hay que hacer es cumplirlos.

Segundo, porque introduce un mecanismo de consultas ad hoc que puede crear conflictos con las instituciones de la República. En esta Cámara están los representantes del pueblo. Por lo tanto, nosotros debemos proyectar leyes, razón por la cual no se entienden bien estas pautas por las que parecería que los jefes de los partidos instruirán a sus legisladores para que hagan lo que ellos requieren a fin de cumplir con el pacto.

Tercero, porque contiene una serie de ambigüedades que no conducen a nada. No ganamos absolutamente nada con decir que vamos a refinanciar la deuda sin recetas recesivas, que queremos defender nuestra soberanía, etc. Todo eso lo sabemos y es inútil repetirlo.

Cuarto, porque hay contradicciones evidentes. Se dice que debemos resolver el conflicto con Chile dentro de la propuesta papal, con el debido respeto del principio biomecánico, y esto es una contradicción. Si se aprueba la propuesta papal habrá que retorcer el razonamiento para decir que se respeta el principio biomecánico. No es compatible la propuesta papal y sostener que se está respetando este principio.

Quinto, porque hay puntos de doctrina totalmente contrarios a nuestra manera de pensar y que, además se oponen a la Constitución Nacional. Ésta no habla de planificar la economía sino que propone un sistema liberal que no está implícito en este documento.

Sexto, por una cuestión de forma, la noche anterior al pacto estuvimos reunidos con el señor presidente y no nos dijo nada sobre este documento. No nos expresó que como resultado de la ronda de conversaciones se iba a intentar firmar un acuerdo de esta clase. Se nos envió un borrador a la mañana siguiente, con expresa recomendación de que contestáramos a la tarde porque había que firmarlo el jueves. ¿Por qué había que suscribirlo en esa fecha? No voy a entrar en especulaciones al respecto pero creo que la Cámara sabe muy bien porque había que firmarlo en esa oportunidad.

Aparentemente con este documento se trata de neutralizar a sectores excesivamente críticos o desestabilizadores. Bueno: que se haga el pacto con los desestabilizadores. Pero, ¿para que comprometernos si no tenemos intención de “desestabilizar” nada, sino de cumplir lo que hemos propuesto, que es mantener la democracia?

En realidad, y esto no lo podemos ocultar, se trataba de un acuerdo político entre el Presidente de la Nación y la Señora de Perón. No digo ente el radicalismo y el peronismo porque sé que en estos sectores políticos no hay completa uniformidad sobre el particular (Risas.)

De tal manera que para que la señora de Perón y el presidente de la República se pongan de acuerdo, no hay necesidad de que los demás tengamos que entrar en el juego. En todo caso, no nos interesaba servir de “telón de fondo” para este acuerdo. Habrá tenido sus razones el señor Presidente; desconocemos las de las señora de Perón (aunque tal vez las sepamos), pero igualmente no tenemos por qué prestarnos a servir como telón de fondo a tal acuerdo.

Además, muchos de los que firmaron ya están saltando el cerco. Firmaron una cosa y hoy tienen que decir otra. Por ejemplo, aprobaron la renegociación de la deuda externa, y hoy dicen que no están de acuerdo. Y eso porque concertar sobre generalidades es muy distinto a hacerlo sobre los temas concretos que hay que resolver.

Finalmente ya ha terminado el periodo de espera, el lapso durante el cual se decía a todo que “estaba en estudio”. Tenemos grandes problemas en la República, y hay que resolverlos dejando de lado los pactos, los discursos, las declaraciones y la retórica. 

Por estas razones no hemos suscrito ese documento y también rechazamos el proyecto puesto a consideración de esta Cámara.



Sr. Alsogaray.- El señor diputado Storani inició su exposición diciendo “No abriré el debate”, pero lo abrió y provocó una larga discusión. No voy a entrar en ese debate porque estimo que no vale la pena, ya tendremos más adelante otras reuniones para polémicas más interesantes. Esto es completamente trivial.

Solo deseo señalar que cuando se utilizan palabras como planificación, programación y libre comercio, hay que saber de qué se está hablando. Tal vez se confunda libre comercio o libre cambio con la organización social que provee una economía libre a través del mercado, pero creo que este tampoco es el momento de aclarar estas cuestiones.

Lo de “minorías antinacionales”, señor diputado González Cabañas, se lo perdono por esta vez. Tenemos mucho tiempo por delante para discutir y habrá muchas cosas acerca de las cuales se tendrá que rendir cuentas, de manera que queda por ahora perdonado.

Lo que me conmueve es esta emoción de las mayorías populares que dicen representar el 92% del electorado, contra el pequeño 8% restante. Si el 92% está de acuerdo, ¿por qué se preocupan tanto por nosotros? Júntense, gobiernen, saquen al país adelante, y todos estaremos felices. Si es necesario que nos callemos la boca y que la UCD no actúe, no actuaremos. Pero gobiernen, por favor, porque el tiempo se acorta y los acontecimientos se nos vienen encima. Y no son muy agradables esos acontecimientos.

En cuanto a la emocionada defensa y sumisión del señor diputado González Cabañas a su jefa, no estoy tan seguro de que represente el sentir unánime de sus colegas.

Me temo que no todos los cuerpos orgánicos van a estar tan convencidos como él de que deber seguir detrás de ella. En todo caso, lo vamos a ver. Dentro de unos cuantos días volvemos sobre el tema.





Transcripto del original en papel por Claudia Bonzo, corregido por Pablo Parenti

Nota: Es nuestra intención transcribir el libro completo, material que iremos subiendo a medida que este listo. Una vez terminado el trabajo se armara el (PDF) para su descarga. Siendo este libro edición del Congreso de la Nación y no habiendo en sus páginas nota que indique lo contrario, creemos de buena fe que podemos hacerlo sin infringir ley de propiedad intelectual alguna.

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